martes, 29 de noviembre de 2016

El maltrato no se maquilla.

Es difícil agradecer esta entrada. Primero a aquellas que han tenido
el valor de enfrentarse a contar su historia. Después a las "Femipiñas",
y por último a Ceci, Irene, Lucho, Clara y Raquel, por ayudar "side by side".


(Todos los nombres utilizados en las historias son ficticios para evitar que se conozca la identidad de la víctima). 
Hoy escribo desde la rabia, desde el dolor, desde el llanto. Ya no he podido callarme más en un tema que me toca de forma tan personal, a mi y a millones de mujeres. 
Todas y todos sabemos la situación política en la que se encuentra nuestro país. Nuestra cámara baja está más fraccionada que nunca, nuestro actual presidente depende de apoyos y abstenciones, y la oposición es cada día más crítica. Con esta variedad de ideologías, el pasado 15 de noviembre se aprobó por unanimidad la inciativa para el pacto estatal contra la violencia de género. Por triste y duro que suene: más vale tarde que nunca. 
Y de esto vengo a hablar, y sobre todo, a protestar. De la violencia de género, del maltrato. He conseguido, gracias a compañeras y amigas, escuchar casos reales que me han puesto los pelos de punta. Me he dado cuenta de que los golpes son solo la punta de iceberg. Si, lo escuchamos mil veces, pero hasta que no se vive o se siente cerca, no se ve. 
Por desgracia, el maltrato psicológico tiene mucha fuerza, y puede llevar a episodios tan trágicos como el suicidio de la víctima. No sólo los golpes duelen: las palabras también dejan heridas que en ocasiones, tardan más en cicatrizar.
Quiero empezar por un caso cercano, algo que posiblemente le ha pasado a alguna de las que me estáis leyendo. ¿Habéis escuchado alguna vez que si te repites una mentira muchas veces acabas creyéndotela? También pueden hacerlo terceras personas contigo. Si tu pareja, compañero, rollo, o lo que sea consigue por activa o por pasiva hacerte sentir culpable de algo que tu sabes que no tienes la culpa, eso es maltrato. Cuándo una persona te hace sentir mal durante una discusión hasta el punto de que acabas llorando y pidiendo perdón, y su respuesta es "¿ves? no era tan difícil pedir perdón", entonces es ahí dónde tienes que abrir los ojos y pedir ayuda. 
La historia de Carla es incluso más chocante. Su ex pareja creaba perfiles falsos en las redes sociales para controlarla. En esos perfiles, se hacía pasar por "amigos de toda la vida", y le pedía a Carla que les agregase. Esos "amigos" llegaron a "insultarme tanto llamándome puta si me relacionaba con incluso amigos suyos, como estrecha por no acostarme con él". Así lo cuenta ella misma. El maltrato iba más allá. Carla, con catorce años, llegó a tomar la píldora anticonceptiva (la llamada píldora del día después), porque su novio consideraba que "hacerlo con condón es como ducharse con ropa". También episodios de maltrato psicológico, que posiblemente muchas personas que lleguen a leer esto, por desgracia, entenderán. La tachaba como persona sin personalidad, la amenazaba con suicidarse si no seguía con la relación. "Se volvió tan tóxica [la relación] que yo acabé siguiéndole el juego". Llegó a tratarla como a un perro, llamándola delante de sus amigos como si de un animal se tratase. Además, utilizaba un recurso bien conocido: dar pena. "Me manipulaba dándome pena, era mentiroso compulsivo."
Historias como la de Carla, en las que la manipulación llega hasta el punto en el que la persona en cuestión no te deja abandonar la relación, amenazando incluso con el suicidio, son posiblemente, muchas más de las que conocemos. 
No vengo a decir que todos los hombres son maltratadores. No vengo a victimizar. Simplemente quiero mostrar a través de esta entrada (la primera de 6 en las que seguiré contando historias reales que han llegado a mi, gracias a chicas valientes que han superado esta situación) que el maltrato sigue presente, y que no se maquilla, no sólo porque no debe maquillarse, sino porque muchas veces, como es el caso del maltrato psicológico, no se puede maquillar. 
También quiero hacer una llamada a todas esas chicas que han vivido o viven una situación similar. Quiero que sepas que no estás sola. Y por eso te ofrezco tanto mi correo electrónico , mi ask si prefieres hacerlo de forma anónima, o mi cuenta de twitter . 
NO ESTÁS SOLA. 


1 comentario:

  1. Yo soy hombre e hijo de una profesora de filosofía feminista consagrada, por lo que mi educación se baso en el feminismo y me he criado con ese modelo. Pese a esto tuve una relación bastante toxica en la que, por la inmadurez de mi pareja, no fue un camino de rosas en ningún momento y todo termino con una infidelidad por su parte. Al final tratando de victimizarse me acusó de un maltrato psicológico que sabía falso, siendo esto denunciable, en todo caso mi opción fue dejar que dijera lo que quisiera y alejarme. Actualmente mi pareja es precisamente la persona que aquí aparece como Carla, que sabe lo que es un maltrato y me parece que si algo como lo narrado lo viera en mi no estaría conmigo. Apoyo el feminismo y denuncio el maltrato, pero creo que no siempre todo lo que se cuenta es 100% real.

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